domingo, 6 de diciembre de 2015

EL MILAGRERÍO PEPERO



            Presume el PP de que es el partido que saca a España de las crisis que provoca la izquierda. Desde luego en el último balance de su gestión fui consciente de que cuando Sánchez se preguntó a que bares acudía Rajoy su pregunta era equivocada. Rajoy vive en un mundo imaginario e idealizado, el Olimpo, dónde los lugares de vicio no existen. Por tanto Rajoy solo dispone de la información que le suministran sus acólitos en la Tierra que pueden visitar los lupanares, parece que estos lo deben ver mayor  y no es cosa de que su divino líder salga de su estado de beatífica felicidad.

            O me equivoco o el PP solo ha protagonizado dos relevos respecto del PSOE y, según ellos, han salvado en las dos ocasiones a España de la quiebra. Claro que yo recuerdo otro partido (UCD) con el que tanto se identifica el PP cuando le interesa y no tanto cuando no es así. Aunque la verdad es que la mayoría de los que formaban aquél partido o pasaron a los populares o, porque se han retirado, apoyan al PP ya fuera de la política activa. Quizá recuerde también que entonces fue el PSOE el que tomó el poder modernizando las estructuras económicas de este país y (aunque no como pretenden los socialistas cuando presumen de que fueron ellos los que crearon el estado del bienestar que tenemos/teníamos como si antes no hubiera ni colegios ni hospitales y vistiéramos taparrabos) le dieron un fuerte impulso al mismo, universalizando la sanidad o consiguiendo que la Universidad fuera accesible para las clases más humildes entre otros logros. Logros a los que con el divino Rajoy ungido por el divino dedo del también divino Aznarín hemos tenido que renunciar en buena parte.

            A partir de ahí llego a la conclusión que los dioses que nos gobiernan son dioses menores que nada tienen que ver con el Todopoderoso verdadero. dioses estos que están sujetos a la coyuntura económica mundial como los dioses de otros lares que siguen la línea que les marcan otros dioses ya no tan menores. Y este Olimpo, donde hay jerarquías, quizá esté a la orden del dios verdadero, el dios Dinero. Dios procura que los mortales sobre los que decide (incluidos los dioses) no le quiten sus poderes que oculta en el Paraíso Fiscal. Dios procura que los terrenos mortales sufran su penitencia, pero sin que ésta sea tan cruel que vendan su alma inmortal al diablo. Dios aprieta, pero no ahoga.

            Después el dios Rajoy tiene a sus lacayos obispos para que defiendan su infinita bondad. Particularmente el cardenal Marhuenda, cardenal de gran preparación que desconocemos en su mayoría habida cuenta su modestia, ilumina mi alma cuando habla de que la economía sumergida es el gran sector que consigue que la penitencia de los mortales sea soportable. Aunque su modestia hace que la mayoría de los mortales lo desconozcamos, alguien de su cercanía me ha soplado que es historiador. Por tanto nadie podrá dudar que el gran sector económico en el que se sustenta el país surgió milagrosamente en 2.011 de la nada como el bien nos sermonea.

            El primer milagro pepero de 1.996 parece que tenía algunas bases ya sentadas por los socialistas antes de abandonar el poder. Lo más positivo que recuerdo de entonces fue una reducción de impuestos que supuso mayor dinamización económica. Porque el sector productivo por el que apostó el dios Aznarín y ejecutó su honrado apóstol Rato fue la construcción, con la liberalización del suelo. Y aquello funcionó hasta que dejó de hacerlo. Yo sólo veía que los bancos concedían hipotecas como si fueran los Reyes Magos. Así el promotor tenía suelo asequible, empezaba la obra, contrataba al albañil y a éste le concedía la hipoteca el banco para comprarle el piso al promotor con la garantía de su nómina (y algo rarillo más) cerrando el círculo. Y el valor de la vivienda se multiplicó hasta que después se hundió.

            En 2.004 llegó el incapaz dios Zapatero (ya se sabe por lo que llegó) y como veía que aquello le funcionaba, se dejó llevar y se puso a gastar. No se le ocurrió indicar al Banco de España que exigiera a los bancos que no concedieran hipotecas con tanta alegría. Después parece ser que desde el Banco de España se podía exigir a los bancos que ofrecieran menos interés por los depósitos porque si no sería perjudicial para la economía. La bola de nieve fue creciendo y creciendo hasta que se produjo la quiebra de Lehman Brothers, ya que el dios Bushito había hecho algo parecido y nos sepultó a todos. El dios Zapatero parecía sordo, no se enteró y afortunadamente en 2.011 pasó al retiro del Olimpo.

            Y ahora el dios Rajoy presume que ha bajado el paro como principal activo del global de su gestión. Hay que reconocerle de que hay mayor crecimiento económico, pero la reducción del número de parados se ha producido por la disminución de la población activa al marcharse muchos inmigrantes, emigrar muchos nacionales o la contratación a tiempo parcial. Su reforma laboral a la china diseñada para reducir los costes laborales y aumentar la competitividad de las empresas puede justificar este crecimiento. Pero realmente si ha aumentado algo el número de cotizantes a la Seguridad Social se puede justificar por el notable incremento de la contratación a tiempo parcial. Lo realmente destacable es que la recaudación de la Seguridad Social disminuye por las reducciones salariales que se han producido consecuencia de la reforma y el incremento del trabajo a tiempo parcial que en realidad es un reparto del trabajo. Con este panorama lógicamente el sistema actual de pensiones está en peligro, envejecimiento de la población aparte (será por negros deseando saltar las vallas de Melilla). Por lo demás de poco puede presumir ya que lo que ha hecho es realizar recortes cuyos principales perjudicados han sido los más desfavorecidos, su reforma fiscal poco ahorro supone para la inmensa mayoría y la grasa administrativa ahí sigue. Para esta política económica no necesitaba a un apóstol de la preparación de Montoro, podía habérsela encargado a una acólita empleada de hogar a las que tal apóstol enviaba paralelas y que tiene más sabiduría para hacer equilibrios con los números que el Alto Clero de este dios, al que los recortes no parecen haberle afectado, sino más bien al contrario. Lógicamente a este ritmo el problema del desempleo es sencillamente irresoluble.

Apuntes:
1.      Facebook compró WhatsApp  por 21.800 millones de dólares y contaba con poco más de 70 empleados. WhatsApp se fundó en 2.009.
2.      La capitalización bursátil de Santander está sobre los 70.000 millones de euros  y tiene 183.000 empleados. Santander se fundó en 1.857.
3.      La noticia de esta semana es el peligro que supone para el planeta el cambio climático.

            Así que concluyo diciendo que Dios debiera decir a sus teólogos que estrujaran sus neuronas para reformular su religión no sea que aumente el número de ateos o, lo que le gustaría menos, que empezaran a adorar al diablo.

Fermín.

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